jueves, 19 de abril de 2007

No me quieras tanto

No puedo quejarme y eso hace que mi mal estar sea todavía más intenso, cada uno es como es y no se le puede reprochar nada a nadie porque, aparte de ser una pérdida de tiempo, te sientes fatal por querer imposibles: que los demás te comprendan y actúen en consecuencia. Porque no basta con que te comprendan, es preciso que esa comprensión sirva para algo. Si yo digo me siento mal y otro me dice, - lo entiendo, no me sirve para nada si no hace algo al respecto. Claro que es peor cuando ni siquiera lo entienden pero es que es inútil... qué les dices? si es que nuestros actos hablan por nosotros y no hay palabras que acallen esa voz.
Si todos los que me dicen te quiero actuaran en consecuencia... mi padre decía: - No me quieras tanto y mátame con bacalao, ¡qué razón tenía!

No hay comentarios: