jueves, 12 de julio de 2007

En la dirección equivocada

Ayer me sentía físicamente mal, me puse nerviosa por haber tomado una decisión trivial y perdí los papeles, en ese momento no me di cuenta de lo que estaba pasando solo sentía que no podía controlar el dolor, que iba a más y que por más que intentara decirme a mi misma que esa decisión no conllevaba consecuencia grave alguna era incapaz de tranquilizarme y hacer remitir el dolor.
Me costó mucho de ver pero al final lo comprendí: estaba analizando en la dirección equivocada, no era la decisión trivial lo que me tenía nerviosa era un conflicto emocional que había tenido el día anterior y al que no quise dar importancia creyendo que estaba superado, la decisión trivial sólo fue la ocasión para que el conflicto real estallara en mi cara.
Yo era una niña cuando sucedió todo ¿cómo iba a relacionarlo con el presente después de tantos años? hasta que no vi el conflicto real no pude deshacer el nudo que oprimía mi pecho, no pude comprender mi dolor y mis miedos, ayer por unas horas fui esa niña otra vez y mi reacción fue la misma que tenía entonces. Cuando me he dado cuenta de ello he podido ser consciente de que ya no soy esa niña y que ahora tengo capacidades y recursos que antes no tenía, que ahora sé cosas que antes no sabía y que en realidad el conflicto ya no existe.
Existía, era una constante en mi vida de adolescente pero ahora ya no, soy adulta y he aprendido mucho y aunque ayer reviviera todos y cada uno de los sentimientos del pasado sin darme cuenta ahora me doy cuenta que no tengo nada que temer.
Ayer aprendí algo nuevo: el pasado es presente hasta que se revive, hay que revivir en el presente las experiencias pasadas para comprender que ya no son la amenaza que fueron.
Y una cosa más, aunque ésta ya la sabía, sólo analizando el conflicto real que nos afecta podemos controlar la situación, demasiadas veces analizamos en la dirección equivocada y por ello somos incapaces de encontrar la solución al conflicto que nos bloquea.

No hay comentarios: