viernes, 18 de mayo de 2007

La confianza no da asco

Hablemos de la confianza o mejor pensemos por qué se dice que la confianza da asco.
Señores la confianza no da asco, pueden estar tranquilos, confíen todo lo que quieran que lo que da asco es el abuso de confianza que es muy distinto.
Veamos qué es la confianza, la confianza es, según el diccionario, la esperanza firme que se tiene de alguien o algo, hay que ver lo estupendas que son algunas de las definiciones del amigo diccionario. Bueno, la confianza es la esperanza, la fe, la creencia que se tiene de alguien (o algo), si yo confío en alguien espero algo de ese alguien, tengo fe en ese alguien y creo a ese alguien. Una de las cosas que espero precisamente es no haberme equivocado al regalarle mi confianza, tengo fe en su criterio y creo que pensará en mi antes de actuar, por eso confío en él, todo eso es muy bonito. Es bonito confiar en alguien y ponerse en sus manos, darle carta blanca para actuar contigo o con lo que a ti te concierne, como si se tratara de ti mismo.
Lo que da asco es que en nombre de la confianza se abuse de mi, por falta de criterio, sin tenerme en cuenta y exponiéndome a situaciones en las que yo jamás me expondría, eso sí da asco!
Mucha gente cree que la confianza nos exime de respetar, hay confianza dicen, como si esa confianza les diera carta blanca para exigir, abusar, ningunear e imponer su voluntad y es precisamente lo contrario.
Si yo confío en alguien es porque doy por sentado que no hará nada de todo eso, que me protegerá de eso, que no tengo que preocuparme de protegerme porque lo hará por mi, por eso me pongo en sus manos.
Cuando no me protege está abusando de los privilegios que le otorga mi confianza y esa es una de las peores faltas que hay porque automáticamente los pierde.
Recibir la confianza de alguien es un regalo y una responsabilidad.